Qué consola comprar (Switch, PS4 Pro, Project Scorpio...)

Ahora que se acercan las navidades y muchos ya estamos escribiendo la carta a los Reyes Magos o a Santa Claus, esto debería haber sido una guía para ayudaros a decidir qué consola comprar, pero hemos llegado a la conclusión de que en este momento no es buena idea comprar una consola. La principal razón es que todas las marcas importantes están a punto de lanzar nuevos modelos o, como mínimo, nuevas versiones más potentes de sus actuales máquinas. Así que si compramos una ahora, en tan solo unos meses se puede quedar obsoleta.

Nintendo: La nueva Nintendo Switch estará a la venta en marzo, aunque podremos ver las primeras unidades en enero. Click aquí para ver el artículo sobre la Nintendo Switch.

Xbox: En su web oficial Xbox empieza a desvelar los primeros datos sobre su Project Scorpio, una evolución de la Xbox One, con procesador de 8 núcleos, 6 Teraflops de procesamiento gráfico, imagen en 4K y lista para juegos de realidad virtual en alta definición. Esta consola, que se anuncia como la más potente de la historia, también saldrá a la venta en 2017, pero a finales de año.

PlayStation 4 Pro (Antes conocida como Neo): La única que será lanzada este año, el 10 de noviembre, es la PS4 Pro, que es básicamente una versión mejorada de la PS4 en la que se ha sustituido el procesador de 1,6GHz por uno de 2,1GHz, la RAM de tan solo 256MB por una de 1GB y la GPU de 1,84 Teraflops por una de 4,2. Sony describe esta consola como "la más potente del mundo", pero en la letra pequeña aclara que eso es en comparación con otras consolas disponibles en el mercado en el momento de su lanzamiento, así que sólo será la más potente durante unos meses, cosa que confirma que habría que esperar a ver lo que ofrecen las otras compañías antes de lanzarse a comprarla.

En principio, la PSPro será retrocompatible con los juegos para PS4 y la Scorpio funcionará con los juegos de Xbox One, pero algunos títulos serán exclusivos para las versiones de gama alta. Ese es un punto importante a tener en cuenta, porque llegará un momento en el que la mayoría de estrenos interesantes no estarán disponibles para la PS4 normal ni para la Xbox One, por mucho que ahora, para quitarse el stock de encima, nos vendan que ambos modelos van a coexistir.

Otro aspecto en el que fijarse es el 4K, resoluciones muy altas que rondan los 4000 píxeles de ancho (de ahí el nombre) por 2000 de alto. Todas las nuevas consolas se anuncian con gráficos en 4K, pero lo cierto es que no todas, o al menos no en todos los juegos, ofrecerán resoluciones 4K nativas. Así que en la mayoría de casos los gráficos se renderizarán a resoluciones más bajas y se escalarán posteriormente, no siendo realmente generados en 4K. De momento la única capaz de conseguirlo parece ser la Scorpio, pero aún no está garantizado al 100%. Realmente, si no se utiliza también un televisor 4K la diferencia de resolución no se va a apreciar, así que no es la cuestión más importante, pero sí que hay que tener en cuenta que una consola capaz de renderizar en tiempo real imágenes en 4K será mucho más potente que una que no pueda.
 

Otros factores, como el precio en comparación con sus rivales o los posibles fallos que suelen aparecer en los modelos nuevos, son también razones más que suficientes para esperar al año que viene.

Dicho esto, sólo queda recordar que tampoco parece buen momento para comprar un PC, porque tanto la siguiente generación de procesadores Intel como la de AMD están a punto de salir.